Las 20.000 personas atendidas durante el año 2022 por Cáritas Diocesana de Tarragona constatan que «la pobreza persiste y la desigualdad social incrementa y tiene consecuencias importantes». Así lo ha expresado Salvador Grané, director de Cáritas Diocesana, durante el acto de presentación de la Memoria 2022 que tuvo lugar este jueves día 8 de junio. Grané ha denunciado que «vivimos un momento de mejora económica general, pero este crecimiento económico no llega a todo el mundo».
El director de Cáritas ha asegurado que las principales carencias siguen siendo el trabajo y la vivienda, «los dolores pilares básicos para poder construir una vida sólida». En este sentido, ha reclamado que las administraciones ejecuten «políticas públicas decididas» y que se acabe con los obstáculos que «impiden que la gente acceda a ayudas a las que tienen derecho, lo que desemboca a graves problemas personales». «Nosotros siempre estaremos junto a las personas vulnerables, pero son las administraciones públicas quienes deben ir allanando el camino», ha recordado.
Ante esta situación, Salvador Grané ha querido destacar el trabajo de Cáritas «acompañando en derechos desde la igualdad y la dignidad». Un acompañamiento que, según el propio Grané, «facilita que cada persona pueda emprender su vida de forma autónoma y libre desde una visión integral» y que es posible gracias a los voluntarios, profesionales y las empresas y administraciones que colaboran .
En este enlace encontraréis más información de la memoria del 2022.
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