Limpiemos el templo de nuestro corazón

Para pensar …

Es de las pocas veces que podemos ver a Jesús enfadado, realmente enfadado. Jesús no quiere que hagamos de la casa de su Padre un mercado.

No creo que tengamos la intención de que nuestras parroquias se conviertan en un mercado o en un circo, pero lo que Jesús nos dice es que el dinero, la ropa, las cosas que tenemos no es lo importante. Que nuestras vidas no pueden estar controladas por las cosas que tenemos. Y Jesús aquel día se enfadó por eso. Tenemos la oportunidad de vivir de otra manera y eso es lo que Jesús quiere de nosotros.

  • ¿Tienes muchas cosas? Escribe algunas de las cosas que tienes que son importantes para ti.
  • ¿Crees que tienes muchas cosas en tu vida o pocas cosas? ¿Debemos ser los cristianos personas de tener muchas cosas materiales en nuestra vida?
  • Escribe un compromiso que te ayude a vivir con lo necesario para ser feliz.

Para rezar …

Gracias, Jesús, por enseñarnos que Dios nos quiere y llena nuestras vidas de cosas buenas.

Gracias, Jesús, porque quieres que cuidemos nuestras vidas que son templos de Dios.

Gracias, Jesús, porque nos enseñas que es de verdad lo importante: el querernos muchos los unos a los otros.

Gracias, Jesús, porque nos ha revelado que tu Padre es también nuestro Padre.

Gracias, Jesús, porque estás presente entre nosotros cuando nos reunimos en tu nombre.