Jesús, un rey distinto, te regala las llaves del Paraíso

Para pensar …

Debemos saber que no hay nadie como Dios, no hay nadie como Jesús. Y Jesús nos dice que nos puede pasar que a veces nos parezca que alguien nos parezca que es como Jesús, pero no hay nada como Jesús.

Y es que hay veces que hay cosas que nos atraen mucho, que nos llaman mucho la atención, pero son cosas que verdaderamente no son importantes. De cada uno de nosotros depende saber en cada momento qué cosas son importantes de verdad en nuestra vida y cuáles no lo son tanto.

Dios quiere que le sigamos, que le sintamos cerca, que contemos con Él para todo, pero quiere que lo hagamos con total libertad, porque nos quiere.

 

 

Para rezar …

¡Que proyecto tan bonito el tuyo,
Señor Jesús,
para toda la humanidad!
Pero ¡qué difícil y complicado
llevarlo a término!¡Cuán lejos estamos
para que sea realidad!

Nuestra meta, nuestro trabajo es tratar
de hacer ese reinado presente
allí donde nos encontremos,
de construirlo con todas
nuestras energías.

Gracias, Señor Jesús
porque Tú confías en estas pobres
criaturas que somos,
Tú te fías de nosotros.
Ayúdanos a no defraudarte.