Jesús les habla a los discípulos de que pronto va a morir, va a sacrificarse por todos nosotros.

Pero Jesús les habla con claridad, sin tener miedo a la muerte, sin esconderla…

No les dice: “No va a pasar nada, todo va a ir bien”, sino que les dice claramente las cosas.

En el mundo en el que vivimos no se suele hablar de estas cosas. Solemos hablar solo de las cosas buenas. Si hay muerte es porque hay vida. Cuando se muere una persona a la que queremos, apreciamos o admiramos, nos preguntamos por qué muere, pero nunca nos preguntamos por qué vivimos.

¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Por qué he nacido? Si encontramos el sentido a nuestra vida, seguro que veremos la muerte de otra manera..

• Escribe tres cosas que te gustaría hacer al menos una vez en tu vida
• ¿Cómo debemos ver la vida los cristianos? ¿Y cómo debemos vivir la muerte de personas que queremos mucho
• Pensa un compromiso para vivir con la alegría de Jesús en tu vida.

Gracias, Jesús, porque como el el grano de trigo, te entregas para hacer crecer una vida nueva para todos.

Gracias, Jesús, porque con tu ayuda todo es mucho más fàcil.

Gracias, Jesús, por enseñarnos que es más importante dar que recibir, servir que ser servidos.

Gracias, Jesús, porque tu corazón lleno de amor es tan grande que cagemos todos.

Gracias, Jesús, porque haces crecer las pequeñas semillas de bondad que sembramos en nuestro alrededor..