Para pensar … |
En el Evangelio de hoy vemos como Jesús se dirige a muchas personas y les habla de esta manera tan impresionante. Las Bienaventuranzas tienen mucha fuerza, son un verdadero regalo de Dios a través de Jesús.
Pero las Bienaventuranzas no son para contemplar lo bonitas que son o lo bien que suenan a nuestros oídos; son para hacerlas vida, para vivirlas. Y nos animan a fi jarnos siempre en los que peor lo pasan, en las personas que necesitan de los demás. Nos animan a ser humildes, sinceros, limpios de corazón.
Las bienavenutranzas son todo un desafío para los cristianos. Es un orgullo ser seguidor de Jesús, pero no un privilegio. Ojalá que consigamos cada uno de nosotros seamos fi eles y coherentes con las bienaventuranzas que Dios nos regaló para toda la vida.
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Para rezar … |
Gracias, Jesús, porque no has enseñado el camino que no lleva a la felicidad verdadera.
Gracias, Jesús, porque tu nos muestras este camino con tu ejemplo.
Gracias, Jesús, porque nos acompañas y nos ayudas a ponerlo en práctica.
Gracias, Jesús, porque siempre quieres lo mejor para nosotros.
Gracias, Jesús, porque tus preferidos son los sencillos, no los soberbios.
Gracias, Jesús, porque nos ayudas a vivir el mundo al revés