Este sábado 27 de octubre ha sido bastante intenso de actividades pastorales y de formación, que a pesar de la mayoría no se han hecho en la parroquia, han participado diferentes personas y grupos pastorales de nuestra comunidad parroquial.
El día empezaba pronto con la romería arciprestal al Santuario de la Virgen de Montserrat. De los cien peregrinos veinte eran de Salou, de las dos parroquias, acompañados también por los dos sacerdotes. El día no acompañó mucho, pero la lluvia no impidió que se pudieran hacer todos los actos programados. Participamos en la misa conventual y en un charla sobre la oración en torno al manto de la Virgen, tras la cual fuimos a comer; la romería concluyó con una oración en la capilla del camerino de la Virgen.
A pesar de la lluvia y la niebla que no nos permitió disfrutar del paisaje, fue una jornada muy interesante que nos permitió a los integrantes de las diferentes parroquias del arciprestazgo orar, convivir y compartir. Me damos gracias a Dios ya la Virgen de Montserrat.
Por otro lado la Margarita, Mª Antonia y la Isabel, miembros del equipo de Pastoral de la Salud de la parroquia, participaron en la XXX Jornada Catalana de la Pastoral de la Salud con el lema «Dad gratis lo que gratis recibisteis » que tuvo lugar durante toda la mañana en el Seminario Conciliar de Barcelona.
La jornada se estructura con una ponencia sobre la identidad y la misión del voluntariado de la Pastoral de la Salud, y una mesa de experiencias como su tarea se integra y se coordina en el ámbito hospitalario y en el ámbito parroquial . Seguro que nuestras amigas tomaron muchas ideas para aplicarlas a nuestra parroquia como también en su labor de voluntariado en la residencia de ancianos.
El sábado concluía con la missa familiar con los padres i madres de los niños y niñas que han empezado este año su catequesis de Primera Comunión, que para muchos de ellos era la primer vez que asistían a una eucaristía. Este curso estrenamos un nuevo formato de missa familiar con tres espacios diferenciados: una primera parte con una breve catequesi para los padres mientras los niños preparan la eucaristía; una segunda parte consistente en la celebración eucarística; y un tercer espacio de compartir entorno a pequeño piscolabis.