Señor de la Vida, no sé cómo será la nueva tierra, y vivo en ese empeño.
No sé cómo serán los cielos nuevos, y con esa esperanza me desvivo.
Pero una cosa sé, y eso me basta…, que creo en ti, Señor y Padre nuestro,
mi roca, mi vida, mi esperanza.
Señor de la Vida, no sé cómo será la nueva tierra, y vivo en ese empeño.
No sé cómo serán los cielos nuevos, y con esa esperanza me desvivo.
Pero una cosa sé, y eso me basta…, que creo en ti, Señor y Padre nuestro,
mi roca, mi vida, mi esperanza.