Para pensar …
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“El Reino de Dios se parece a una boda”. Yo he estado en muchas bodas, tanto cuando era pequeño, como ahora, muchos años después. Y siempre recuerdo las bodas muy alegres, donde las personas están realmente felices. Pero sobre todo porque dos personas se expresan su amor, y ante Dios deciden unirse para toda la vida.
Así que en el Reino de Dios hay mucho Amor y mucha Alegría, Felicidad. ¿Quién puede resistirse a esto? Y además Jesús nos dice que esta boda es para todos, todos estamos invitados a la boda. Ahora bien, todos estamos invitados al Reino de Dios, pero debemos ser merecedores de estar invitados. Depende de cada uno de nosotros.
Tenemos, por tanto, que hacer dos cosas: vivir con Amor y Alegría y seremos merecedores de participar de esta gran boda. Y debemos invitar a otros, a todos los que podamos.
- En tu parroquia, ¿hay Amor y Alegría? Cuéntanos alguna experiencia que hayas tenido.
- ¿Por qué es importante el Amor y la Alegría para los cristianos?
- Escribe un compromiso para ser una persona que siembra entre todos los demás amor y alegría
Para rezar … |
- Gracias, Jesús, por elegirnos como tus amigos sin que nosotros los merezcamos.
- Gracias, Jesús, por enseñarnos que la mejor manera de quererte es querernos los unos a los otros.
- Gracias Jesús, por todas aquellas personas que nos quieren y que con su cariño nos hacen felices.
- Gracias, Jesús, por la confianza que has puesto en nosotros al elegirnos como colaboradores tuyos.
- Gracias, Jesús, por regalarnos el Reino de Dios, ese mundo nuevo que todos deseamos, para poder vivir felices y en paz.