Tú entras triunfal en el borrico,
sabiendo lo que te espera,
dispuesto a cumplir la voluntad de tu Padre.
Contigo sabemos que LA VIDA, la verdadera vida,
no nos la pueden quitar,
sólo nos pueden robar el poder, el prestigio,
el dinero, la salud y la vida física,
pero la buena vida, la vida en abundancia,
esa no nos la puede quitar nadie
si nos sentimos habitados por Ti y hacemos
las cosas contigo y a tu manera.
Jesús, eres el mejor maestro del morir
y del vivir, del amar y del perdonar.
Jesús, estar cerca de Ti nos hace sabios,
nos hace fuertes, nos hace inmortales.
Cuando no podamos con nuestros cálices,
o con los de los hermanos,
envuélvenos en tu pasión de vivir y morir,
mas no se haga nuestra voluntad,
sino la tuya… siempre.