I Domingo Adviento / A / 2019

Leer la Palabra de  Dios

Leer la Hoja Dominical Dominical

 

 

Lectura Espiritual

La Imitación da otra pista para verificar si la escucha es la precisa, la justa. Se trata del consuelo: “Cuando Jesús no habla de dentro, muy vil es la consolación; más si Jesús habla una sola palabra, gran consolación se siente”.

Antes, el autor había garantizado otro modo de distinguir la voz de Dios: la dulzura, la paz, la familiaridad: “Dios visita a menudo al hombre interior; le hace oír su palabra llena de dulzura; le concede los más agradables consuelos, paz abundante, singular familiaridad. Guárdate, pues, lugar, cerrando la puerta de tu alma a todo lo demás”.

Debemos confiar que una actitud permanente y abierta nos irá dando la capacidad de escuchar y de interpretar adecuadamente aquello.

Santa Teresa dice que estando cerca de Jesús entenderemos lo que nos dice por el meneo de los labios.

Es el ejercicio prolongado de familiaridad con Él, y acabará sucediéndonos lo de los niños, que a fuerza de oír hablar a sus padres y de balbucir vocablos con ellos, aprenden a hablar, y a hacerlo como ellos.

Nosotros, a fuerza de estar y estar con el Señor, a fuerza de rumiar sus palabras, sus acciones, sus sentimientos, acabaremos hablando, actuando y pensando como Él.

Ricardo Sada; Consejos para la oración mental