Por tener en Jesús el verdadero modelo de vida, Gracias Señor.
Por saber vivir los valores del Evangelio en todo momento con alegría, Gracias Señor.
Por tener tu Palabra siempre a nuestra disposición, Gracias Señor.
Por llamarnos a un cambio constante a ser un niño o niña que pueda ayudar a todos los que nos rodean, Gracias Señor.
Por tener en nuestros padres, professores y catequistas un ejemplo de saber vivir cristianamente, Gracias Señor.