Después de la oración inicial, el arzobispo Joan compartió una reflexión sobre los retos que hay que afrontar en el ámbito catequético, en el acompañamiento tanto de niños como de jóvenes. El Sr. Arzobispo, en el marco del Año de la familia convocado por el papa Francisco, incidió mucho en la necesidad de que los catequistas y animadores de jóvenes acojan las familias de los niños y jóvenes que acompañan y en la importancia de que toda la comunidad eclesial participe también de esta acogida. «Debemos acoger con toda su vulnerabilidad, estimándose las y acompañante para que puedan tener una experiencia positiva de Iglesia. Lo tenemos que ver como un reto evangelizador», dijo.