Jesús quiso bautizarse como uno más. Juan Bautista se negaba, no se creía digno de ser él el que bautizar a Jesús. Pero Jesús le dijo que las cosas tenían que ser así.
El Bautismo es un momento muy importante para la vida de un cristiano. Es nuestra incorporación a la Iglesia, a la comunidad cristiana en la que vamos a vivir. Es un momento de alegría para toda la familia, pero especialmente es un momento de alegría para la comunidad cristiana que ve como una persona más pasa a formar parte de la familia de los cristianos.
Y el Bautismo no es para un sólo día, no es sólo el día del Bautismo. Al igual que no eres hijo de tus padres sólo el día en el que naces, sino para toda la vida, el Bautismo es para toda la vida. Por eso formamos parte de la Iglesia, de la comunidad cristiana en la que vivimos, de la parroquia, durante toda la vida.
Pero, ¿qué sabemos de nuestro bautismo? Celebramos todos los años nuestro cumpleaños, y está muy pero que muy bien. Pero como cristianos, deberíamos celebrar nuestro bautismo, ¿sabes cuándo fue?

Gracias, Jesús, por el don del bautismo
que nos hace ser hijos de Dios
y hermanos tuyos.

Gracias, Jesús, por el don del Espíritu Santo
por el que vives en nosotros.

Gracias, Jesús, porque tú nunca
te olvidas de nosotros,
aunque nosotros nos olvidamos de ti.

Gracias, Jesús, por todas las personas buenas que hacen el bien
y tú las quieres mucho
a pesar que ellas no te conozcan.

Ayúdanos Jesús activar nuestro bautismoa tomarlo en serio,
a realizar la tarea que nos has encomendado
de anunciar, servir y construir tu Reino.

Gracias, Jesús, por nuestro bautismo
y por el amor que nos tienes.