para pensar…
Jesús nos pide que hagamos discípulos de Él en todo el mundo. O sea que la fe es para todos. Da igual que seas feo, guapo, alto, bajo, rubio, moreno, de lejos, de cerca, listo, menos listo… La fe no es para los mejores, no hay una selección de cristianos donde están los mejores, porque la fe es un regalo que Dios nos hace a todos.
Y Jesús les dice que los bauticen en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Creo que solemos tener muy claro quien es el Padre y quien es el Hijo, pero estamos un poco más perdidos con el Espíritu Santo. ¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué podríamos hacer los cristianos sin el Espíritu Santo? Vamos hoy a dar un pasito más y vamos a pensar quien es para nosotros el Espíritu Santo.
para rezar…
Saber que tenemos un Padre
que nos quiere,
que camina siempre la vida
a nuestro lado,
que tiene para cada uno
un sueño especial
y que nos envuelve con su amor,
nos hace vivir gozosos
como hijos suyos.
Tú, Padre, nos haces hermanos
de todos los hombres,
Tú Jesús, con tu vida nos enseñas
cómo vivir la nuestra,
y Tú, Espíritu Santo, envuelves
nuestra historia personal
y nos haces sentir personas
habitadas y gozosas,
en el nombre del Padre, del Hijo
y del Espíritu. Amén.