Gracias Jesús por contar con nosotros para que seamos como la sal que va poniendo sabor en la vida de los que nos rodean con gestos de ternura, de comprensión, de humor.
Gracias Jesús porque tu ejemplo nos ayuda en nuestro compromiso de servicio a los demás y a mejorar el mundo.
Gracias Jesús porque nos ayudar a ser luz que ilumina todo lo que estaba en la oscuridad con nuestras palabras, con las buenas obras, irradiando gozo y paz, esperanza y optimismo.
Gracias Jesús por ser nuestra Luz que aviva nuestra fe. Quédate con nosotros, para iluminar, como tú iluminas.