En la tarde del domingo día 30 de Octubre los catequistas del arzobispado de Tarragona fueron convocados por el Sr. Arzobispo para celebrar el Jubileo del Año de la Misericordia y el envió de Catequistas. En el encuentro participaron un numeroso grupo de catequistas de diferentes parroquias de la diócesis, en el cual y como siempre, una buena representación de nuestras parroquias de Santa Maria del Mar y San Ramon Nonat.
A las 18 horas se concentraron en la capilla del Colegio de los Hermanos de La Salle, de Reus. En el interior de la capilla se inició el encuentro con unas palabras de salutación del rector de los Hermanos de la Salle y su agradecimiento por la visita. Mn. Xavier Morell delegado diocesano de catequesis también dio la bienvenida a todos y agradeció al Sr. Rector su acogida. Seguidamente Monseñor Jaume Pujol, Arzobispo de la diócesis, dio la bienvenida y felicitó a todos y cedió la palabra a Mn. Josep Mateu, misionero de la misericordia, que hizo unas breves reflexiones sobre cinco puntos que él considera importantes a la hora de realizar una labor catequética y misionera.
1. El catequista ha de mostrar el rostro auténtico de Dios, para ello es necesaria una vida de ORACIÓN.
2. El catequista ha de vivir de FE, para ser auténticos testigos de Dios, como elegidos suyos.
3. El catequista tiene que dar testimonio y anunciar a Jesús con ALEGRÍA, con la alegría que sale del corazón, no somos profetas de calamidades, si no profetas de esperanza.
4. El catequista anuncia a Jesús abiertamente y en la VERDAD, las 24 horas del dia, siendo un signo y referencia de la iglesia en medio del mundo.
5. El catequista, ha de tener un corazón ABIERTO, dispuestos a ayudar a no ser obstáculo y confiando en el Señor que es el que realmente da los frutos.
Con el rezo de vísperas, acabó la primera parte del encuentro y se inició la peregrinación de todos los presentes hacia la Puerta Santa del Santuario de la Misericordia, con gran recogimiento y entonando salmos y oraciones de alabanza hasta llegar delante de la puerta del Santuario, dónde con devoción y entusiasmo, y presididos por el Sr. Arzobispo, mientras se cruzaba la Puerta Santa, se recitaban las oraciones de petición y acción de gracias a Dios Padre Hijo y Espíritu Santo.
En el interior del Santuario, se procedió a la solemne celebración de la Eucaristía, donde la alegría y el júbilo se hacían patente en todos los asistentes. En su homilía el Sr. Arzobispo reforzó las ideas expuestas por Mn. Josep Mateu, agradeciendo a todos y todas catequistas su labor y dedicación, animándoles a seguir en esta misión tan misericordiosa como la de dar a conocer a Jesús. En la Comunión el Canto del Magníficat resonó con fuerza y entusiasmo en un templo lleno de luz y vida. Finalmente se procedió a la ceremonia del envió de los y de las catequistas, sencilla formula donde se respondía a cada petición, sí, nos esforzaremos con la ayuda de Dios. Con la bendición del Sr. Arzobispo y el canto final de los Gozos de la Madre de Misericordia, que resonaban con fuerza en el templo, se finalizaba la jornada.
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