Este es el lema de Manos Unidas para la campaña de 2017. Juan Pablo II en 1992 decía lo que conocemos como paradoja de la abundancia: «Hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el despilfarro, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines, están ante nuestros ojos».
Hoy en día según datos de la FAO, 795 millones de personas sufren hambre en el mundo. En Manos Unidas desde nuestra creación en 1959 «la lucha contra el hambre y las causas que la provocan» es nuestra misión estatutaria y además ahora estamos dentro de una campaña trienal, desde 2016 hasta 2018, contra el hambre. Por eso nos comprometemos con más fuerza que nunca. Nuestros ejes programáticos de reflexión y trabajo para el año 2017 son los siguientes:
Compromiso con una producción para consumo humano.
Problema de la mercantilización de los alimentos:
«Los alimentos han dejado en buena parte de ser comida para saciar el hambre de la persona, y se han convertido en un activo financiero más con el que los inversores pueden especular para ganar dinero»
Acciones previstas:
• Denuncia de este problema.
• Potenciar los proyectos con huertos para diversificar la producción agrícola así como los proyectos de almacenes de acopio de grano como medida de resiliencia.
Compromiso con una producción sostenible.
Problema: un modelo productivo insostenible.
– Deforestación / Erosión de la tierra / Emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) (30%).
– Acaparamiento de tierras.
– Destrucción de la biodiversidad.
– Uso del 75% del agua disponible.
– Contaminación de ríos y tierras para el uso de químicos.
Acciones previstas:
• Denuncia de este modelo y sensibilización sobre el derecho a la alimentación y la producción sostenible.
• Potenciar los proyectos de capacitación sobre la mejora de la producción compatible con el cuidado del medio ambiente.
Compromiso con un aprovechamiento de la producción, reduciendo la pérdida y desperdicio de alimentos.
Problema: pérdida y desperdicio de alimentos. 1.300 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo terminan en la basura cada año, lo que supone aproximadamente un tercio de la producción total de alimentos.
Acciones previstas:
• Denuncia y sensibilización sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos.
• Animar al cambio de hábitos de compra y consumo.