Encuentro diocesano de monaguillos 2017

Este 26 de Junio, un grupo de niños y niñas monaguillos de la parroquia, Candela, Ana, Isabel, Rodrigo, Ramon y Steven, participaron del encuentro anual de monaguillos que se celebra en nuestra archidiócesis.

A las 9 de la mañana, concentrados en la plaza de Mn. Ramon Muntanyola, Mn. Santi les daba los buenos días y les animaba a participar con alegría e ilusión, un año más, de la experiencia de compartir y convivir una jornada con monaguillos y jóvenes de otras parroquias.

Una hora más tarda arrancaba en la plaza del pueblo de Vilanova d’Escornalbou, una jornada que además de calurosa, prometía divertida, alegre y sobre todo fructífera. El saludo de bienvenida por parte de Mn. Josep Mateu, secretario diocesano de vocaciones, la acogida por parte del Sr. Alcalde y agradecimiento por haber elegido dicha población para el encuentro, i finalmente Mns. Jaume Pujol, nuestro arzobispo, que les felicitaba y agradecía un año más su participación, indicándoles que el lugar era muy adecuado dado el lema de la jornada «Aneu y anuncieu», ya que en esta población los padres franciscanos se preparaban antes de partir a las misiones.

Seguidamente divididos en grupo de 10 participantes, con lo que este año también pudieron compartir las actividades con tres niños de Tarragona y otro del Pla de Santa María, se inició una gincama en diversos puntos del pueblo, consistente en cinco pruebas las cuales les enseñarían a conocer y profundizar en los elementos de la llamada: la comunidad, la Palabra de Dios, el Espíritu Santo, la vocación-llamada y la misión. Como final de la misma la celebración de la Eucaristía, en la parroquia de San Joan Baptista de Vilanova, dónde dos jóvenes hicieron entrada del mural que a lo largo de la gincama se iba completando, con la frase «AQUI EM TENS SENYOR!!!!”, y que delante del altar presidió la celebración eucarística.

Con esa frase, el Sr. Arzobispo les animó a todos a ser verdaderos testimonios, pues como siempre les dice, son muy importantes y no solo a nivel de dar relieve a las celebraciones de la Eucaristías y acompañando a los mosenes, sino por la importante misión que tienen el ser testimonios de Jesús, allí donde estén.

También hubo su tiempo para un buen chapuzón en la piscina, y una vez bien frescos reponer fuerzas con la comida. Sin salir del salón de actos que se habilitó para la comida y después de ella un trabajo manual muy interesante y creativo, convirtiendo una camiseta con unas simple tijeras en un zurrón, para entender que con poca cosa y sencilla, partían los misioneros a la evangelización y a dar testimonio de Jesús.

Finalmente todos juntos en la plaza del pueblo, formando una gran rueda entrelazados unos con otros, el canto de despedida, ponía la nota final al encuentro.

Haciendo click encima de la imagen veréis más fotos del encuentro.