Una vez que la iglesia y dependencias adyacentes estuvieron despejadas completamente, a finales de noviembre entraron ya los constructores!
Las primeras tareas que se realizaron fueron las de protección de las pinturas laterales y las de los cimborioo, tapándose y sellándose con plásticos para evitar su deterioro. También se ha procedido a sellar y proteger el baptisterio con las pinturas de Grau Garriga, que tendrá una actuación personalizada y diferenciada del resto de las obras.
Acto seguido se procedió a repicar, vaciar y preparar la parte baja de las paredes y las columnas para poder aplicar el tratamiento antihumedad.