En este sentido, destaca especialmente la situación de los países del Sur, donde «más de una cuarta parte de los trabajadores son pobres, porque sus sueldos son insuficientes para cubrir sus necesidades básicas y las de sus familias». Además, denuncian que «cerca del 50% de las personas que pasan hambre en el Sur pertenecen a familias agricultoras rurales que trabajan en explotaciones de menos de dos hectáreas y producen en torno al 35% de los alimentos que se consumen a nivel mundial, y hasta el 80% en continentes como África o gran parte de Asia».
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